La mega estructura que encabeza Sandra Pettovello perdió funcionarios y empleados jerárquicos a ritmo acelerado. El racconto de los cambios y novedades que se conocieron hasta hoy en el organismo que reúne a Desarrollo Social, Trabajo, Educación, Cultura y Anses.
Es, conceptualmente, la creación principal del Presidente y donde se vienen produciendo despidos, renuncias y bajas. En total, hasta hoy, 42.
El escándalo de los alimentos y las contrataciones mediante la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que terminaron con la expulsión de Pablo De la Torre, es el último y más ruidoso de estos episodios, pero que responden a la misma causa, a idéntica matriz. En Capital Humano -zona de fractura donde chocan las placas de viejos ministerios reducidos a secretarías- se desataron las crisis políticas que llegaron a comprometer la propia figura presidencial. Para que a nadie le quedaran dudas, Milei respaldó con hechos, actos y gestos a su amiga y confidente. “Defiendo a Pettovello, es la mejor ministra de la historia”, afirmó el Presidente.
Más allá de esas sobreactuaciones, la última novedad que se conoció fue que el asesor Fernando Szereszevsky presentó su renuncia.
Esta última renuncia presentada por Szereszevsky -una pieza clave en el entorno de Pettovello- se sumó a otras 41 cambios que ocurrieron en seis meses de gestión. Según pudo saber este medio, la ministra de Capital Humano hoy reunió a su Gabinete y personas de mayor confianza y les transmitió que la última crisis ya quedó atrás y que arranca una nueva etapa. Con el respaldo explícito de Milei, la funcionaria tiene previsto retomar la dinámica que había impuesto tras asumir el cargo.
La ministra había mantenido esta semana un perfil muy bajo, con una agenda oficial mínima, al punto que faltó a la última reunión de Gabinete que se realizó en Casa Rosada y que tuvo en la cabecera de la mesa al primer mandatario y, a su lado, Karina Milei. Hubo en la semana versiones múltiples, amagues de renuncia y hasta el trascendido de que estaría dispuesta a dejar su cargo para asumir la Oficina Anticorrupción. Sería un lugar donde profundizar una de las funciones que viene cumpliendo con especial énfasis: investigar posibles hechos de corrupción y llevarlos a la Justicia. Milei -que además de presidente es amigo personal- la elogia, entre otras cosas, por desarticular “pufos”, como nombra a los hechos de deshonestidad que encuentran en el ámbito del Estado. Si fuera así, ¿Capital Humano seguiría manteniendo esta forma? Es un interrogante que corre a la par de quién ocuparía asumiría: ¿un intendente del Conurbano bonaerense conocido de Milei o un líder peronista del interior con más pedigrí que amistad?