El argentino se repuso del terrible accidente que sufrió en la clasificación, ganó lugares en pista y llevó al Williams hasta el final en la F1, que tiene a Verstappen como flamante tetracampeón.
Mercedesadelante, Verstappen campeón y Colapintorecuperado. Desde una mirada global y también argentina, esos tres ejes dominaron la escena final de un fin de semana distinto de la Fórmula 1, en un circuito novedoso y un entorno diferente. Porque no siempre lo que pasa en Las Vegas, queda en las Vegas: los ecos de lo sucedido aquí les darán un condimento especial a los días que vienen, camino a la carrera de Qatar de la semana próxima…
Al neerlandés Max Verstappen (Red Bull) con una quinta posición final, le bastó en el Gran Premio de Las Vegas para conquistar su cuarto campeonato mundial de pilotos. ¿Cómo se planteaba la situación con miras a la definición del título? Lando Norris era el único que podía discutirle el certamen a MadMax y culminó sexto, por delante de su compañero en McLaren, Oscar Piastri. En la antepenúltima vuelta, Norris intentó hacer la vuelta rápida para ganar un punto y retrasar la inevitable coronación de Verstappen, pero no fue posible. Ese récord quedó para Lewis Hamilton, que había remontado desde la decima posición de largada.
¿Y qué sucedió con Franco Colapinto? En un escenario diferente, alejado por ahora de las posiciones lideres y en un equipo con un coche de menor rendimiento, el pilarense partió desde la calle de boxes y consiguió un avance de seis puestos en una carrera lineal, lejos de fricciones inútiles y superando incluso a algunos rivales con autos que, sobre el papel, debían ofrecer mayor rendimiento. El argentino quedó finalmente en la 14ª posición, la misma que había logrado en la segunda fase de la clasificación del viernes antes de su tremendo accidente en la curva 16 del circuito de 6,2 kilómetros.
Una vez iniciado el Gran Premio, partiendo desde la calle de boxes, Franco avanzó con cautela. Estaba último calzando neumáticos duros que debían durar unas 17/19 vueltas. Los pilotos más arriesgados habían comenzado con gomas de dureza media, los de banda amarilla. Por delante de Bottas había rivales que podían ser “alcanzables”, entre ellos Lance Stroll (Aston Martin), Fernando Alonso, Liam Lawson, Zhou Guanyu y Kevin Magnussen.
Después de todo, Colapinto se había situado octavo en el tercer entrenamiento no oficial, por delante de Kevin Magnussen (9º), Yuki Tsunoda (Racing Bull, 16º) y Liam Lawson (Racing Bull, 18º).
En la primera parte de la carrera, Colapinto mantuvo una actitud de observación. Él y Bottas comenzaron a adelantar posiciones cuando se iniciaron las paradas para cambiar las gomas medianas (elegidas por los líderes de la carrera) por neumáticos duros. Ambos se vieron favorecidos por pasar a las medianas seis vueltas más tarde que sus rivales.
Con un ritmo in crescendo, Colapinto terminó superando a Bottas y a Stroll. Tras cambiar neumáticos los líderes, los dos Mercedes, ambos Ferrari y ambos McLaren quedaron por detrás de Colapinto. Con coches bastante más eficaces y neumáticos frescos, pidieron paso. Franco decidió no entrar en batallas que no eran las suyas, dejando adelantar cuando correspondía. Era clara la consigna: cuidar el coche, graduar el ritmo y solo pasar si el rival lo facilitaba. Una misión adecuada y realista, acorde al sombrío pasado del que se venía.
En su avance, Colapinto llegó a marcar tiempos de vuelta comparables a los del McLaren de Oscar Piastri. Avanzó hasta atacar a Kevin Magnussen, quien logró contenerlo. Tampoco se trataba de lanzar una estocada desesperada. En la última vuelta, el chino Zhou Guanyu, a quien Franco había superado, disponía de neumáticos mucho más frescos tras su última parada y lo adelantó. Colapinto terminó en la 14ª posición, un resultado mejor de lo que podía esperarse teniendo en cuenta desde dónde comenzó la carrera y con un coche recién reparado cuyo estado era una incógnita.
El automovilismo tiene mucho de sube y baja: el viernes por la noche, después de la clasificación, Colapinto estaba hundido y había muchas dudas sobre su participación en la carrera y su futuro. Su compañero Alex Albon se había situado 19º, eliminado en la Q1. Minutos después ocurrió el accidente de Colapinto. Albon largó bien en la carrera y comenzó a avanzar, pero en la vuelta 26 tuvo que abandonar por un fallo en el motor. Entonces fue Franco quien pasó a defender los colores de Williams. El sube y baja.
En su avance, Colapinto llegó a marcar tiempos de vuelta comparables a los del McLaren de Oscar Piastri. Avanzó hasta atacar a Kevin Magnussen, quien logró contenerlo. Tampoco se trataba de lanzar una estocada desesperada. En la última vuelta, el chino Zhou Guanyu, a quien Franco había superado, disponía de neumáticos mucho más frescos tras su última parada y lo adelantó. Colapinto terminó en la 14ª posición, un resultado mejor de lo que podía esperarse teniendo en cuenta desde dónde comenzó la carrera y con un coche recién reparado cuyo estado era una incógnita.
El automovilismo tiene mucho de sube y baja: el viernes por la noche, después de la clasificación, Colapinto estaba hundido y había muchas dudas sobre su participación en la carrera y su futuro. Su compañero Alex Albon se había situado 19º, eliminado en la Q1. Minutos después ocurrió el accidente de Colapinto. Albon largó bien en la carrera y comenzó a avanzar, pero en la vuelta 26 tuvo que abandonar por un fallo en el motor. Entonces fue Franco quien pasó a defender los colores de Williams. El sube y baja.