El ex presidente Alberto Fernández pidió esta mañana ante el juez federal Julián Ercolini la devolución de los teléfonos y los demás aparatos electrónicos que le secuestraron de su domicilio el 9 de agosto pasado.
La presentación, remarca que no incumplió la orden que le impedía contactarse y que por lo tanto fue “abstracto el motivo del allanamiento”.
“Conforme lo requerido en el punto V.10 de la resolución de fecha 14/08/2024 dictada por el Fiscal General Ramiro González vengo a dar cumplimiento con el compromiso asumido en la audiencia celebrada el fecha 12/08/2024, haciendo saber que no he recibido mensajes desde el celular del Sr. Alberto Fernández a partir del día 6/08/24 luego de las 17:09 horas (10:09 PM de España)”, dice la presentación firmada por la abogada Vilma Carluccio, que trabaja junto a Mariana Gallego.
La audiencia del 12 de agosto fue la declaración de Yañez desde Madrid que duró casi cuatro horas. “Le preguntamos por las llamadas y dijo que no recordaba la hora exacta, por eso ahora acompañó un escrito con el detalle de la hora”, explicó una fuente judicial.
En realidad, hubo una instancia previa, el 7 de agosto, en una charla telefónica que tuvo Yañez con el fiscal Carlos Rívolo donde habló de “mensajes intimidatorios” que provenían del celular de Fernández, pero no dio precisiones de fechas ni horarios. También dio cuenta de terceros involucrados que también la habrían contactado.
Dos días después, el viernes 9 de agosto, la Fiscalía expuso esos mensajes para pedir el allanamiento en Puerto Madero. “Esta Fiscalía viene por medio del presente a solicitar a VS el allanamiento del domicilio del nombrado con el objeto de proceder al secuestro de los dispositivos electrónicos que tenga en su poder, desde los cuales se estarían enviado esos mensajes”, sostuvo Rívolo ese día. Y agregó: “Tal como fuera informado recientemente por la señora Fabiola Yañez, los días 6 y 7 de agosto, ella recibió mensajes directos de su presunto agresor, Alberto Fernández, y comunicaciones de terceros a requerimiento de él”.
El allanamiento fue ordenado por Ercolini esa misma noche. Y la Policía Federal se llevó 22 pendrives, dos teléfonos, un iPad, y 2 memorias.