Un sentido comunicado de San Lorenzo confirmó lo que se presentía en los pasillos del Nuevo Gasómetro. Leandro Romagnoli dejó de ser el entrenador del Ciclón luego de que el ex volante le comunicara al presidente del club, Marcelo Moretti, que daría un paso al costado. El Pipi tomó la decisión después del empate con Godoy Cruz,en el encuentro postergado de la tercera fecha de la Liga Profesional. Y el lunes por la mañana visitará la Ciudad Deportiva para despedirse del plantel y llevarse todas sus pertenencias.
Lo que comenzó con un interinato, tras la salida de Ruben Darío Insua, se consolidó con la clasificación a las fases decisivas de la Copa Libertadores, pero la producción del Cuervo nunca terminó de convencer a los hinchas y a las autoridades. Se trató de un ciclo inestable en el ámbito doméstico, que incluyó la dolorosa eliminación de la Copa Argentina frente a Vélez y la pésima campaña en la Tabla Anual, donde el club de Boedo se encuentra a ocho puntos de la zona de descenso.
Con tan solo 26 compromisos oficiales al frente del equipo, el conjunto azulgrana logró 7 victorias, 9 empates y sufrió 10 derrotas, una cosecha que marca el 38% de efectividad de los puntos obtenidos.
Según informó ESPN, el principal candidato a reemplazar al máximo ídolo de la institución es Pablo Guede, de último paso por Argentinos Juniors, pero que dejó un gran recuerdo cuando estuvo al frente de San Lorenzo en 2016, cuando el equipo quedó segundo en una campaña que contó con 10 victorias, 4 empates y 3 derrotas.
Como en la edición de la Copa Libertadores de ese año, el Ciclón no pudo sumar de a tres (4 empates y 2 derrotas), el entrenador emigró al Colo Colo de Chile, para continuar su carrera por Arabia Saudita, México y España, antes de regresar al país para sumarse al proyecto del Bicho de La Paternal.