El conjunto de Gustavo Costas superó al Timao y buscará la gloria en Asunción. El actual entrenador de la Academia era el capitán del equipo que conquistó la Supercopa de 1988, justamente frente al Cruzeiro.
Racing Club de Avellaneda cumplió su primer objetivo. La Academia jugará la final de la Copa Sudamericana después de remontar a Corinthians de Brasil en Avellaneda por 2 a 1, resultado que le dio la clasificación al encuentro decisivo que será el próximo 23 de noviembre en Asunción del Paraguay, tras el 2-2 de la ida. El equipo de Gustavo Costas había jugado por última vez una final internacional en la Supercopa 1992.
El conjunto brasileño arrancó dando el golpe de entrada: tras un fallo defensivo local, Yuri Alberto combinó por izquierda con Memphis Depay, quien se la devolvió de taco, y definió al segundo paloante la salida de Gabriel Arias. El período siguió con la sensación de que el local caminaba por la cornisa más allá de que solo amenazó con una llegada de Rodrigo Garro neutralizada por Arias y, de a poco, fue el conjunto de Gustavo Costas el que empezó a merodear con mayor solidez los tres cuartos de cancha, primero con un tiro libre de Quinteros que pasó cerca.
En ese contexto de presión creciente fue que José Martínez puso la mano en el área ante un centro de Maximiliano Salas y, a los 35, Quinteros no falló de penal con un disparo alto ante Hugo Nogueira. A los 38, tras la veloz intervención de un alcanzapelotas, hizo el lateral por izquierda Salas, habilitó de cabeza Maravilla Martínez y quedó Juanfer mano a mano por izquierda para definir al segundo. Antes del descanso, Arias volvió a salvar las papas ante Yuri Alberto.
En el complemento, excepto por una definición de Salas que pasó muy cerca, Racing logró jugar su partido con corazón y evitando sobresaltos cerca de Arias.